La Comunidad restaura las tallas de los Santos Médicos de Abarán

Las tallas de San Cosme y San Damián, patronos de Abarán, han sido objeto de una profunda restauración

El Centro de Restauración de la Región de Murcia, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo, ha restaurado las tallas de los Santos Cosme y Damián, conocidos como los Santos Médicos. Dos tallas de madera policromada y dorada y datadas entre los siglos XVII y XVIII, que han sido recuperadas aplicando los últimos avances tecnológicos para hacer una restauración completa.

Se trata de un conjunto muy alterado a lo largo del tiempo, con numerosas modificaciones producidas por intervenciones espurias y el paso del tiempo que modificaron barnices, policromías, ocultó carnaciones y perturbó muy negativamente el estado original de este conjunto singular.

El proceso de recuperación ha consistido en una limpieza físico química, eliminación de barnices oxidados que alteraban las policromías, enchuletado de grietas en piernas y pies, estucado de carencias, barnizados intermedios, reintegración cromática diferenciada, eliminación de purpurinas en los dorados y dorado en las partes faltantes y, por último, barnizado final.

La consejera de Turismo y Cultura, Miriam Guardiola, entregó hoy las esculturas y destacó que "desde el Gobierno regional trabajamos para mantener en las mejores condiciones para las generaciones futuras y que sea un reclamo cultural y turístico de primer orden". Además, destacó el trabajo minucioso y las últimas técnicas con que trabajan los profesionales del Centro de Restauración.

Abarán celebra las Fiestas Patronales a finales de septiembre, coincidendo con el día grande, 26 de septiembre (Santos Cosme y Damián).

Las tallas se encuentran en la Iglesia que recibe su nombre, ubicada en el Paseo de la Ermita. La devoción hacia los patrones tiene una antigüedad de más de 400 años, por lo que su origen se remonta a la época de conversión de los pobladores musulmanes al cristianismo. Se tiene constancia de que por el año 1505, fecha en la que Fernando el Católico ordena la conversión de las mezquitas del Valle de Ricote en iglesias, ya se veneraba a los Santos Médicos.